La gestión del uso público en Alta Garrotxa busca proteger hábitats y patrimonio, previniendo impactos negativos con infraestructuras y medidas para garantizar la seguridad y la sostenibilidad.
Las actividades de uso público en los espacios del Alta Garrotxa permiten disfrutar y conocer el patrimonio natural y cultural, promoviendo actividades de ocio y deportivas en un entorno adecuado. Sin embargo, el uso intenso y descontrolado genera impactos negativos como la degradación de los hábitats, acumulación de desechos, riesgo de incendios y alteración de la fauna. Además, es necesario coordinar el encaje entre actividades de uso público y cinegéticas para garantizar una convivencia armoniosa.
El objetivo principal del proyecto es instalar infraestructuras en los puntos de acogida situados en áreas estratégicas según el Plan de Infraestructuras Estratégicas para la Prevención de Incendios Forestales (PIE). Estas acciones incluyen informar sobre las restricciones de acceso en períodos de riesgo de incendios y aplicar medidas disuasorias para proteger hábitats vulnerables. Así, se busca garantizar la seguridad, proteger el espacio y mantener la calidad de las actividades de uso público.
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